Здравствуй, мой дорогой друг! Как дела? Hoy, 8 de mayo, precisamente quiero hablar de un tema que atañe a Rusia: justamente mañana, 9 de mayo, se celebrará el 70º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, con uno de los desfiles más fastuosos que se ha visto. Este día es conocido como el Día de la Victoria (День победы, Dieñ pabiedý).
URSS: el “jugador más valioso” de la guerra
Muchas personas personas ignoran que donde se llevó la mayor parte de la guerra y los acontecimientos claves que llevaron a la derrota de la Alemania nazi fue en la Unión Soviética, y eso fue debido a la guerra de desinformación entre ambas partes. Muy pocas personas saben que la cantidad de muertes soviéticas es de cerca de 27 millones de personas: casi todas las familias en Rusia y en la antigua Unión Soviética tienen cuando menos un familiar que murió en el campo de batalla.
Inicio de la guerra
Nunca antes había estado en predicamento Rusia. En ruso, a la II Guerra Mundial se le conoce como la Gran Guerra Patria (Великая Отечественная Бойна, Velíkaya Otiéchestvennaya Bayná). Desde el momento que Hitler invade Polonia, Stalin se apuró para firmar un pacto de no agresión con él. Pero tan pronto como vio Hitler que no iba a proceder la invasión por Inglaterra y que avanzaba fuertemente por los países escandinavos y los Balcanes, emprendió la Operación Barbarroja (Unternehmen Barbarossa): una serie de invasiones por el norte para tomar Moscú y aniquilar Leningrado, y por el sur con dirección hacia el petróleo del mar Caspio y el Cáucaso. Además, Hitler mencionaba a los eslavos como uno de los pueblos a ser conquistados y aniquilados, de ahí que muchas aldeas en Bielorrusia y Ucrania fueron quemadas, arrasadas, y destruidas, y sus habitantes, masacrados.
Lo más crudo de la guerra
Para lograr la captura de Leningrado, los Países de Eje apelaron al cerco: casi 900 días (septiembre de 1941 hasta enero de 1944) o 29 meses de vida muy complicada donde los habitantes solamente tenían una ración diaria de un pan negro y un vaso de vodka, además de una escasez del sector energético. Era un panorama muy complicado, pero sus habitantes apelaron a lo único que los mantiene vivos: la dignidad humana. Al final, el pueblo pudo resistir, y la resistencia la elevó al carácter de “ciudad heroica”
También, la defensa de Moscú fue muy determinante. Hitler pensaba que solamente sería cuestión de poco tiempo para acabar con la Unión Soviética, por lo que sus tropas no fueron equipadas con ropa de invierno: otra vez el General Invierno a diezmar paulatinamente el gobierno. Aun así, Hitler confiaba en que Moscú caería rápidamente, y por eso mandó a hacer medallas de condecoración. Finalmente, a las puertas de Moscú, el 4 de diciembre de 1941, tras dos semanas de lucha, pudieron no solamente parar, sino hacer huir al ejército nazi. Hoy en el Museo de la Victoria, en Moscú, se exhiben dichas medallas en el piso, para que la gente las pise.
Stalingrado: donde los hombres se hacen hombres
Estas victorias fueron muy importantes, pero ninguna lo fue como la batalla de Stalingrado (actual Volgogrado). La consigna de Hitler era clave: avanzar lo más rápidamente posible para abastecerse del petróleo que hay en el mar Caspio. Sin embargo, henchido de arrogancia, Hitler pensó en ocupar la ciudad de Stalingrado por mero orgullo: el solo nombre, Stalin, lo hacía para mostrar su superioridad.
No contaba con que Stalin, cuando se enteró con espías que Japón no estaba interesado en atacarlos, mandó a sus tropas de Siberia y el Lejano Oriente para combatir en Stalingrado. Estas tropas estaban curtidas en inviernos duros y podían también camuflarse en la nieve por las ropas que tenían. Finalmente, llegaron a Stalingrado, cercando la ciudad que estaba ocupada por las tropas nazis.
Fue una batalla terrible, ya que se parecía a una guerra de trincheras: una línea de un ejército tomaba una casa, una del otro tomaba otro, y empezaba una batalla desgastante. Al final, el ejército rojo, bajo el liderazgo del joven comandante Zhukov, venció, y anímicamente se volcó para arriba: había llegado el turno de la venganza.
Berlín: el final
Tras esta victoria, el Frente Oriental empezó a tomar tintes rojos, ya que empezó la liberación de Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria y los Balcanes (aunque ellos ya se habían liberado solos). Durante la conferencia de Yalta, Roosevelt, Churchill y Stalin habían dicho que había que entrar en Berlín, pero nadie quería entrar, ya que era entrar sin volver a salir. Pero los soviéticos se ofrecieron, ya que habían dicho: “Cada aldea quemada, me la cobro en Berlín; cada ventana rota en Stalingrado, me la cobro en Berlín; me haces sufrir a los de Leningrado, te hago sufrir a los berlineses”. Tras dos semanas de defensa, a las 23:01 del 8 de mayo de 1945 se firmó el Acta de Rendición Incondicional por parte del Ejército Nazi. Rusia lo festeja al día siguiente porque por la diferencia de horarios, la capitulación se produjo en la madrugada del 9 de mayo.
Símbolos
A esta edad, todavía hay veteranos de la guerra que doquiera que vayan, son recibidos con gran respeto por su heroísmo en la guerra. Mucha gente en San Petersburgo conmemora la guerra en restaurantes comiendo un pedazo de pan y un vaso con vodka, recordando el calvario que pasaron ellos durante 900 días. También, las personas lucen la cinta naranja con negro de la legendaria Orden de San Jorge. Además, todos los años sin falta se hace un desfile militar para conmemorar tal día.
Ahora, ¿cuál es la relación de la II Guerra Mundial con el futbol? Eso lo veremos pasado mañana, con el Partido de la Muerte.
Recomendación musical
No se entiende el Día de la Victoria sin la canción de Katyusha. Compuesta en 1938 por Matvei Blanter y Mikhail Isakovsky, se popularizó durante la II Guerra Mundial, ya que chicas de una escuela industrial de Moscú la cantaban a los soldados que partían para la guerra. Habla sobre una chica que espera a su amado que va a la guerra. Permeó tanto en los rusos que aún es popular. Es más, hasta un lanzacohetes tenía su nombre. Te dejo la canción con subtítulos en español.
Recapitulemos
El 9 de mayo se celebra el Día de la Victoria en Rusia, conmemorando la capitulación de Berlín a manos en gran parte del Ejército Soviético. Se calcula que más de 27 millones de soviéticos perecieron en esta guerra. El pueblo ruso la pasó mal: la defensa de Moscú, el sitio a Leningrado y la batalla de Stalingrado fueron los capítulos más crudos. Pero tras una recuperación épica, lograron entrar a Berlín.
Nos vemos la siguiente. До свидания!